LAURA CATENA

Fundadora

Leer más >

Laura Catena es la cuarta generación argentina de viticultores, médica y escritora. Nació en Mendoza donde pasó su infancia con su abuelo Domingo en la bodega familiar en un pequeño pueblo llamado La Libertad. Se graduó con honores de Harvard y es licenciada en Medicina de la Universidad de Stanford. En 1995 Laura se unió a su papá, Nicolás Catena Zapata en la bodega familiar con la visión de hacer vinos argentinos que pudieran competir con los mejores del mundo. En 1999 Laura funda su propia bodega, Luca, en Mendoza, Argentina, para explorar el potencial de pequeños y antiguos viñedos familiares  en el Valle de Uco. Laura divide su tiempo entre Mendoza, Argentina y San Francisco, California. Ha sido llamada la "cara del vino argentino" por su rol activo en estudiar y promover a Mendoza como región vitivinícola y al Malbec Argentino. Su obsesión es aprender más y más sobre la viticultura de altura, el microbioma del suelo y el potencial de añejamiento de los vinos.

ROY URVIETA

Enólogo

Leer más >

Roy Urvieta creció en el distrito de La Consulta de Mendoza, una de las regiones más famosas de Argentina para vinos de alta calidad. Comenzó sus estudios de informática, pero después de un trabajo de verano en Catena cuando tenía 18 años, Roy se enamoró de hacer vinos. Roy continuó trabajando como enólogo junto a Alejandro Vigil y Fernando Buscema en el Catena Institute of Wine mientras terminaba su licenciatura en Enología en la Universidad Tecnológica Nacional.Uno de los primeros proyectos de Roy fue estudiar el comportamiento de diferentes clones de Pinot Noir y registrar la calidad de cada parcela.En 2016, Roy comenzó su Doctorado en Agronomía en la Universidad de Buenos Aires con enfoque en Ciencias Sensoriales. Actualmente, Roy está trabajando con Laura Catena para elaborar el auténtico y elegante Pinot Noir argentino de altura.


LAURA CATENA

Fundadora

>

En el año 1995, mi equipo y yo comenzamos un camino para comprender los sabores regionales de Malbec y como afectaba cada factor del terroir, como planta, suelo, clima, altitud e intensidad de la luz solar. En el caso del Pinot Noir, todo empezó en 1993 cuando hicimos la primera plantación en Villa Bastías, Tupungato dónde plantamos varios clones el 115, Pommard, Swan, 113, 777, 114 con la idea de hacer un gran Pinot Noir. Mi papá y yo somos fanáticos de la Borgoña y queríamos entender qué podíamos producir enArgentina.

En 2008 decidí crear un grupo de trabajo con Roy Urvieta(Winemaker), Belén (Viticultora) y Alejandro Vigil (director) para profundizar el conocimiento que teníamos y estudiar el comportamiento de distintos clones dijon, distintos métodos de elaboración, dividir los Pinot Noir que teníamos en parcelas dependiendo el suelo y elaborarlos todos por separado.

En el año 2016 decidimos embotellar 5 parcelas.



ROY URVIETA

Enólogo

>

Roy Urvieta creció en el distrito de La Consulta de Mendoza, una de las regiones más famosas de Argentina para vinos de alta calidad.

Comenzó sus estudios de informática, pero después de un trabajo de verano en Catena cuando tenía 18 años, Roy se enamoró de hacer vinos. Roy continuó trabajando como enólogo junto a Alejandro Vigil y Fernando Buscema en el Catena Institute of Wine mientras terminaba su licenciatura en Enología en la Universidad Tecnológica Nacional.

Uno de los primeros proyectos de Roy fue estudiar el comportamiento de diferentes clones de Pinot Noir y registrar la calidad de cada parcela.

En 2016, Roy comenzó su Doctorado en Agronomía en la Universidad de Buenos Aires con enfoque en Ciencias Sensoriales. Actualmente, Roy está trabajando con Laura Catena para elaborar el auténtico y elegante Pinot Noir argentino de altura.

DOMAINE NICO

- La historia detrás del nombre -

Domaine Nico lleva el nombre de la hija de Laura, Nicola, que a su vez rinde homenaje al bisabuelo de Laura, Nicola Catena, fundador de la bodega Catena Zapata en el año 1902.

Leer más >

Toda la inspiración para este proyecto proviene de los viajes de Laura Catena a Francia, quien a los 15 años se fue a vivir sola a dicho país a trabajar en una granja y estudiar arte, nunca pensando en el vino.

“He leído tantos libro de Sartre, Camus y de los grandes escritores franceses y siempre tuve esa conexión con Francia, soy amante de los vinos de Borgoña, como todos nosotros los amantes del vino. Pensé en que la etiqueta tenga como este “hommage” a Borgoña me pareció simpático, pero quería una etiqueta que además tuviera algo del humor argentino y de mi familia, de mi personalidad y ahí se me ocurrió lo de ponerle “Soeur et Frères” (hermana y hermanos) porque siempre me molestaba cuando iba a Francia que decían Frères et Soeurs, que ponían los Frères antes que las Soeurs. Después cuando pensé en cada parcela, los nombres de cada vino no me surgieron ni en español ni en inglés, sino en francés”.